Las actividades humanas no suelen ser constantes, por
lo que será necesario que junto a una medida que indique el valor alrededor del
cual se agrupan los datos, se asocie una medida que haga referencia a la
variabilidad que refleje dicha fluctuación.
En este sentido pueden examinarse varias
características, siendo las más comunes:
La tendencia central de los datos;
La dispersión o variación
con respecto a este centro;
Los datos que ocupan ciertas posiciones.
La simetría de los datos.
La forma en la que los datos se agrupan.